Genailes aquellos reencuentros entre amigos que se dejaron de ver una semana, un mes y hasta un año.
Reeencuentros a traves de una llamada celufonica, en donde se dicen frases ironicas, en forma de reproche por la espera de esta llamada tan anelada, en donde se concreta el lugar, porque el encuentro debe ser inmediato, no se da espera de nada.
El tiempo es muy valioso en esta situacion hay muchas cosas por decir, por analisar, desatrasar, cosas que contar, juzgar, "rajar", en fin, en una sola palabra chis-mo-sear; no importa que en este caso, el amigo del reencuentro sea un hombre, la situacion va hacer la misma, comentario va comentario viene.
No importa el lugar, puede ser una esquina, una peluqueria y hasta un bus, aquellos amigos que son AMIGOS -no conocidos- se reciben entre si con una gran sonrisa, cara de gruñones (por si toco esperar), un abrazo rompe costillas, o un simple hola pero con sentimiento.
El tema no es de importancia, porque mientras que se habla de algo, en la mente de tu amigo o tus amigos se esta generando los recuendos, que saldran a la luz cortando como un rayo lo que otro con gran entusiasmo comenta, desviando la conversacion, y al final no terminaran hablando de lo que comenso la conversacion, ni tampoco llegaran al final de ningun tema.
Son geniales esos reencuentros; te hacen ver tu pasaso, tu presente y hasta en muchas ocaciones planear un futuro, que como siempre sera algo incierto.
BRINDO POR MIS AMIGOS, POR LA TARDE DE HOY, POR EL CALOR, Y GRACIAS POR HACERME REIR COMO LO HICE, POR RECORDAR VIEJOS TIEMPOS Y PASAR UN RATO GENIAL.
LOS QUIERO
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