Sol-edad

Soledad.
Hace rato no tocaba tu rostro ni tus manos ni todo tu cuerpo.
Me siento abandonada.
Tú no estás, ni él tampoco.
Amo y odio mi mente, me da muchos pensamientos que el televisor no logra quitar
Me muero.
Me consuelo y me alivio al saber que tú has regresado.
Me mente se calma y el dolor y la angustia desaparecen tan solo queda el pensamiento cálido y tierno que me acompaña; aunque queda la espera y la esperanza.
Se acerca de nuevo el tiempo y tú como buena egoísta te alejas sin decir nada y vuelvo y caigo muerta.
Ya la esperan se ha acavado y la esperanza se ha desvanecido.
¿Por qué te alejas? Si te necesito y te necesitaré.
La acostumbre me alejado. Y el amor te ha devorado.
Pero estaré sola ya me lo han dictaminado y ¿tu me dejas?
Necesito que vuelvas para que seas la que siempre has sido en mi vida la acompañante perfecta cuando el amor en su parte física no está.
Soledad.